lunes, 6 de julio de 2009

Saber resistir los embates. Carta abierta de un guardaparques

Vecinos y amigos de la Reserva San Martín,

Les escribo con un cúmulo de nueve años de trabajar en la reserva, de soportar la indiferencia de propios y extraños, de luchar en soledad durante la mayor parte de estos años, donde se repitieron los incendios, las montañas de basura, la extracción de áridos, los cuadriciclos y motos de cross, las amenazas personales y a la familia, las acciones depredadoras de nuestra tarea (sacarnos los carteles, rompernos los senderos, etc.) con sospechas de que son los pares quienes hacen esas acciones.

La Reserva, cuando llegamos estaba mucho peor que ahora, se cortaban grandes extensiones de pasto, (más de una vez encontré quirquinchos cortados por las cuchillas de las máquinas o perdices con pichones huyendo desesperadas), se podaban y sacaban árboles nativos y se cuidaban los introducidos. Todo esto hecho por empleados municipales o empresas contratadas. No había un solo cartel, la misma municipalidad tiraba basura y extraía áridos, a sabiendas de que la Ordenanza lo prohibía.

Hoy la realidad es mucho más alentadora, hay carteles y quienes infringe la Ordenanza no pueden aducir desconocimiento, hace un año y poco más que no nos sacan los carteles, la muni ya no saca áridos ni tira basura en la Reserva, la policía y los bomberos acuden cuando los llamamos, se ha formado un grupo de vecinos y amigos que quieren defender el lugar, el Concejo Deliberante está con el grupo y actuando a favor de la Reserva.

Yo más que nadie sé de la impotencia y desesperación que provoca esta situación, pero también sé que estamos mucho mejor que hace unos meses y que vamos muy bien, aunque duela y frustre la indiferencia de quienes tienen que tomar las decisiones para preservar el lugar. Es la estrategia que están usando para ganarnos por cansancio o para hacernos cometer algún error y así ganar ellos.

Si de algo les sirve mis nueve años en el lugar y más de treinta en la profesión, creo que vamos muy bien y no debemos desesperarnos, no debemos ser serviciales a sus objetivos, yo dije más de una vez que será una lucha larga y que debíamos guardar fuerzas y esperanzas, no debemos sucumbir a las intenciones de estos funcionarios que están de paso. Hay muestras de que la naturaleza se recupera y así será en este lugar.

LA RESERVA ECOLOGICA COSTANERA SUR sufrió los mismos atentados y hoy goza de buena salud, gracias a que quienes querían conservarla supieron resistir los embates sin cansarse ni desesperase.

Saludos cordiales,

Oscar Salzgeber, Cacho
Guardaparques